Estos dos labradores se quedaron repentinamente sin el hogar que siempre conocieron en Máncora donde todo era felicidad hasta que sus dueños se divorciaron.Su mamá humana tuvo que partir a Suiza, país en el que nació.Los labradores se quedaron al cuidado del ex esposo quienpoco a poco dejó a los animales de lado y ya no los quiere.
Su dueña, desde Suiza, por intermedio de una persona de confianza en Lima está tratando de entregarlos en adopción a familias responsables y que puedan mantenerlos como es debido. Ambos animales se encuentran actualmente en una veterinaria de Pachacamac en Lima.
Están esterilizados, con todo el tema sanitario en orden. Son muy cariñosos y amigables.El mayor tiene 3 años y el menor 1. Son perros muy jóvenes con toda una vida por delante. Por favor Ayudemos a que Max y Sam consigan un hogar en donde puedan ser nuevamente felices. Ellos se lo merecen.Si quieres te interesa saber más de ellos escríbele a Crsitina: mcloayza29@gmail.com
karen a: karenrudd95@yahoo.co.uk