Nena y Ñaña fueron separadas para ser adoptadas, pero el amor pudo mas y las volvió a juntar...lean su conmovedora historia:
Estas dos perritas son Nena y Ñaña, y todo lo que han pasado en la vida las ha vuelto inseparables. Se habrán conocido en la calle y aprendieron a compartir absolutamente todo, los desperdicios para calmar el hambre, el huequito que hacían en la tierra para sentir menos frío en el invierno y la sombra de un pequeño techo en una esquina, cuando el calor las sofocaba. Hoy estan buscando una familia que comprenda que no pueden estar separadas ya que lo único seguro para ellas es que se tiene la una a la otra.
Durante mucho tiempo Nena y Ñaña estuvieron caminando juntas, protegiéndose siempre, de la gente que les arrojó agua caliente, de los perros que les pegaban para pisarlas cuando estuvieron en celo, de las personas que las pateaban. Siempre juntas contra todo y contra todos...
Una buena persona encontró a estas dos perritas en Jesús María y descubrió el lazo indestructible que las une cuando decidió rescatar a Nena, la más pequeña, y vió como Ñaña, desesperada, corrió tras ella ladrando con todas sus fuerzas, hasta que llegó al departamento donde esta persona había cobijado a Nena, así que decidió albergar a ambas.
Un día, esta persona que recogió a Nena y Ñaña encontró un buen hogar para Ñaña en un lindo convento y la llevó, desde Jesús María hasta el Centro de Lima en un taxi, dejando a la perrita, pensando que por fin tendría una familia. Cuentan las monjas del convento que la perrita no probó bocado desde que llegó y sólo se la pasaba llorando al lado de la puerta, inconsolable, hasta que logró escaparse. Todos la buscaron incansablemente hasta que, luego de cuatro días, la persona que rescató a las dos perritas escuchó un sonido extraño en su puerta: era Ñaña que había recorrido dos distritos, durante 96 horas, para reencontrase con lo único que tiene en la vida: su adoraba pequeña Nena, a quien no dejó de lamer durante horas. La señora que las rescató dice que nunca vió tanta felicidad como la que reflejaban los ojos humedecidos de las dos perritas.
Nena y Ñaña están buscando un hogar para irse juntas y conocer por fin lo que es el amor de una familia, ya que lamentablemente la persona que las está cobijando no puede quedarse con ellas. Luego de lo que han hecho para estar juntas, todos han comprendido que nada ni nadie podrá romper el lazo que las une, por eso la persona que decida adoptarlas debe llevárselas juntas y comprender que los golpes que han sufrido en la vida las ha vuelto como una sola. Por otro lado tiene la certeza de hacerse acompañar y ganar el cariño de dos perritas excepcionales, fieles y nobles.
Nena y Ñaña están vacunadas, desparasitadas y esterilizadas.
Si estás interesada (o) en darles un hogar llama a Hilda al 4319936.
Nena y Ñaña están esperando por tí para demostrarte que también entre los animales hay almas gemelas. Ellas lo son. Dales una oportunidad.
