Leelo ... pásalo. Recordar a los que se han ido es una manera de tenerlos presentes! Sólo morimos cuando todos nos olvidan.
Por esta perrita que no pudo tener acceso temprano a los servicios veterinarios y por su familia, que en toda su humildad siempre la quisieron y le dieron todo lo que estuvo a su alcance.
Muchos de nosotros tal vez no nos podemos imaginar lo que significa vivir enfrentando situaciones extremas, porque no las conocemos de cerca. Sin embargo hay personas que dia a dia tienen que lidiar con una realidad que parece ensañarse con ellos, sin mediar ningun motivo, tan solo que.. es lo que les toco vivir.
Esta historia es sobre una pareja de esposos ancianitos, cuyas vidas transcurren en una pobreza dramatica, viven en un barrio muy olvidado del Callao, en un callejon de esos interminables, poblados de cuartitos, en cada cual se albergan familias de numerosos miembros cada una, sin suministro de agua independiente, y buscando en los comedores populares una racion que pueda ayudarlos a sobrevivir en esta vida tan poco deseable.
Los hijos de estos ancianitos ya no estan, hace mucho emigraron buscando desesperadamente abandonar mas que a sus padres, una vida tan diametralmente diferente de lo que ellos anhelaban vivir, que les haga soportar su estancia aqui en la tierra. Lamentablemente, estos ancianitos ignoran si les fue bien o mal, pues no han vuelto a tener comunicacion alguna con ellos, unos marcharon a Japon, otros a USA, en situacion de indocumentados, y lo unico que saben es que no han vuelto a intentar comunicarse con ellos.
Ella, esta en cama, el cancer va minando su organismo desgastado, sin que ella pueda palearlo con buena alimentacion, medicinas, vitaminas, etc. El, trata, de acuerdo a sus posibilidades escasas, pero poniendole todo el corazon de ayudarla, traerle su racion del comedor popular, acompañarla, darle todo su amor, hablandole siempre de DIOS, aquel que nunca los abandonara.
Pero.... ellos NO ESTABAN SOLOS ... pues si sus hijos humanos los han abandonado por las circunstancias adversas, tenian la alegria de una perrita que los adoraba y ellos tambien a ella. Acariñarla, acostarla con ellos, compartir su racion entre los tres, sabia mas agradable, les hacia mas provecho, ella tambien estaba viejita como ellos, tampoco sabia de sus hijos, paridos en las calle, que destino habrian tenido los pobrecitos. Los tres juntaron sus soledades, sus tristezas... y encontraron la formula para pasarla bien, dandose mutuo cariño, mutua compañia.
Pero... estamos en este mundo, donde al parecer nadie esta libre de AMARGOS MOMENTOS....
Ni ellos que no hicieron nunca mal a nadie.... que tan solo vivian tratando de pasar cada dia lo mejor posible, siempre en armonia con DIOS.
Su perrita amiga, su incomparable compañera, ya no queria comer... comenzo a quejarse muy adolorida... a temblar de rato en rato...
Ninguno de los dos penso obviamente en acudir a una veterinaria, como podrian costear ni en lo mas minimo??
La abrigaban, le daban masajitos a su pancita hinchadita, mas no sabian que hacer cuando le comenzaban esos fuertes temblores en todo el cuerpecito... pasaban las semanas y alguien por ahi, les sugirio que nos la traigan, que podriamos brindar una ayuda a su perrita, pero que lo hagan pronto pues la perrita estaba empeorando con los dias.
Fue asi como un dia este señor con una tristeza indescriptible, con la voz cortada, vino a suplicar ayuda para su hija querida, contandonos que hacia tiempo que estaba asi de mal.... que lamentablemente recien habia oido de nosotros....
Con voz entrecortada... suplicante.... dijo AYUDENLA POR FAVOR.... NO PUEDE MORIRSE!!...
La tenia entre sus brazos, la perrita parecia agonizar... se quejaba lastimeramente.... hacia algunos dias que no lograban que aceptara bocado alguno.....
De inmediato la vio el veterinario, y dijo ..... lo que nunca hubieramos querido oir...... que su mal estaba muy avanzado... que habia muy poco por hacer... sin embargo, nos pidio que la llevaramos al dia siguiente para tomarle placas, analisis le receto unas medicinas para su sistema nervioso, para aplacar esos temblores que parecian indicar una epilepsia... le indico otras medicinas ...
A la mañana siguiente ....
este angel ... partio al cielo en brazos del señor...
pidamos a DIOS que siga fortaleciendo a esta pareja de ancianitos, que se han quedado abruptamente sin su hija mas querida.
:(
María Esther Murillo