Sam y Max cuando aún eran felices en Máncora Piura.
Estos dos labradores se quedaron repentinamente sin el hogar que
siempre conocieron en Máncora donde todo era felicidad hasta que sus dueños se divorciaron.
Su mamá humana tuvo que partir a suiza, país en el que nació.
Los labradores se quedaron al cuidado del ex esposo quien
poco a poco dejó a los animales de lado y ya no los quiere.
Desde Suiza, la dueña ha seguido viendo por la manutención de los perros y ha tomado contacto con muchas personas que protegen a los animales para que la ayuden en esta cruzada de encontrarles nueva familia.
De preferencia la idea es que sean adoptados juntos porque se quieren mucho y han sufrido bastante por toda esta situación que se ha visto empeorada debido a que los animales fueron traídos a Lima para ser dados en adopción a una persona que luego se arrepintió de acogerlos. Max y Sam no comprenden cómo es que ahora están en caniles en un albergue de pachacamac.
Ellos siempre tuvieron espacio para correr y ahora están muy tristes.
Ambos perros están esterilizados, con todo el tema sanitario en orden. Son muy cariñosos y amigables.
El mayor tiene 3 años y el menor 1. Son perros muy jóvenes con toda una vida por delante. Por favor
Ayudemos a que Max y Sam consigan un hogar en donde puedan ser nuevamente felices. Ellos se lo merecen.
Si quieres te interesa saber más de ellos escríbele a karen a: karenrudd95@yahoo.co.uk
siempre conocieron en Máncora donde todo era felicidad hasta que sus dueños se divorciaron.
Su mamá humana tuvo que partir a suiza, país en el que nació.
Los labradores se quedaron al cuidado del ex esposo quien
poco a poco dejó a los animales de lado y ya no los quiere.
Desde Suiza, la dueña ha seguido viendo por la manutención de los perros y ha tomado contacto con muchas personas que protegen a los animales para que la ayuden en esta cruzada de encontrarles nueva familia.
De preferencia la idea es que sean adoptados juntos porque se quieren mucho y han sufrido bastante por toda esta situación que se ha visto empeorada debido a que los animales fueron traídos a Lima para ser dados en adopción a una persona que luego se arrepintió de acogerlos. Max y Sam no comprenden cómo es que ahora están en caniles en un albergue de pachacamac.
Ellos siempre tuvieron espacio para correr y ahora están muy tristes.
Ambos perros están esterilizados, con todo el tema sanitario en orden. Son muy cariñosos y amigables.
El mayor tiene 3 años y el menor 1. Son perros muy jóvenes con toda una vida por delante. Por favor
Ayudemos a que Max y Sam consigan un hogar en donde puedan ser nuevamente felices. Ellos se lo merecen.
Si quieres te interesa saber más de ellos escríbele a karen a: karenrudd95@yahoo.co.uk
