Rambito y Flaquita son dos perrunos preciosos que no saben lo que es una familia, ni dormir en una camita, ni comer a diario, ni pasar un invierno sin soportar el frío. Ellos viven en un hospital pero ya no son felices allí. Su deseo más grande es saber lo que es una casa ¿te animas a adoptarlos?
Flaquita nació en la calle hace 2 años, muy enferma de sarna llegó hasta el hospital que hoy es su "casa" donde fue alimentada por algunas visitadoras médicas. Ese día conoció lo que es el amor por primera vez, le curaron sus heridas y decidió quedarse. A los meses se le unió Rambito que llegó con una patita herida por un atropello, fue acogido por las mismas chicas y ambos se hicieron inseparables.
Han pasado dos años desde que los conocí. Ahora ambos están vacunados y esterilizados y son alimentados por las visitadoras. Pero ya es momento de que ellos también tengan un hogar. En este hospital reciben cariño de todos pero los domingos se quedan solos sin comer y aunque duermen dentro y todos los conocen sus miradas gritan que no son felices y que saben que hay algo más allá de ese lugar...algo llamado "casa" ese sitio a donde todos se van mientras ellos se quedan siempre solitos, con la mirada triste. Una casa donde puedan dormir sin despertar asustados por cualquier ruido, una casa donde no se mojen cuando hay lluvia...sólo una casa no importa si es pequeña o grande. Necesitan saber que la felicidad es algo que ellos sí pueden conocer de cerca.
Ambos son preciosos y tan buenos y amorosos que cada vez es más difícil dejarlos en el hospital. Ellos se merecen más que el cariño momentáneo que reciben de los trabajadores del hospital...se merecen mucho más. Estos perrunos necesitan un hogar, por favor anímate a recibirlos en tu casa llama al 2768125 / 996412195 o escribe a heidipaiva@gmail.com
¡MUCHAS GRACIAS!
Flaquita nació en la calle hace 2 años, muy enferma de sarna llegó hasta el hospital que hoy es su "casa" donde fue alimentada por algunas visitadoras médicas. Ese día conoció lo que es el amor por primera vez, le curaron sus heridas y decidió quedarse. A los meses se le unió Rambito que llegó con una patita herida por un atropello, fue acogido por las mismas chicas y ambos se hicieron inseparables.
Han pasado dos años desde que los conocí. Ahora ambos están vacunados y esterilizados y son alimentados por las visitadoras. Pero ya es momento de que ellos también tengan un hogar. En este hospital reciben cariño de todos pero los domingos se quedan solos sin comer y aunque duermen dentro y todos los conocen sus miradas gritan que no son felices y que saben que hay algo más allá de ese lugar...algo llamado "casa" ese sitio a donde todos se van mientras ellos se quedan siempre solitos, con la mirada triste. Una casa donde puedan dormir sin despertar asustados por cualquier ruido, una casa donde no se mojen cuando hay lluvia...sólo una casa no importa si es pequeña o grande. Necesitan saber que la felicidad es algo que ellos sí pueden conocer de cerca.
Ambos son preciosos y tan buenos y amorosos que cada vez es más difícil dejarlos en el hospital. Ellos se merecen más que el cariño momentáneo que reciben de los trabajadores del hospital...se merecen mucho más. Estos perrunos necesitan un hogar, por favor anímate a recibirlos en tu casa llama al 2768125 / 996412195 o escribe a heidipaiva@gmail.com
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