Lucas vio la luz del mundo en la calle, hijo de una perrita abandonada, se quedó sólito cuando su mamá fue atropellada. En la vida de este perrito hay una persona que ha sido hasta el momento su ángel guardián, pero como sabemos todos, mientras no tenga familia su vida corre peligro. Tiene tan sólo 6 meses, es joven, juguetón y con una capacidad inmensa de dar cariño y de agradecer intensamente cosas tan simples pero tan importantes como un plato de comida y un cariño en la cabeza.
La calle en estos sus cortos 6 meses ya le ha cobrado factura: un intento cruel de envenenamiento por parte de malos vecinos y un fuerte golpe. Nuevamente su ángel guardián corrió a salvarlo, a darle atención veterinaria, a curarlo y a llorar angustiada porque no tiene forma de meterlo en su pequeño departamento con los otros perros que ya tiene. Y eso la desespera mucho. Ella lo alimenta antes de irse a trabajar, y hace lo mismo cuando regresa. Le prepara con mucho cariño una cama para que se abrigue en algo del invierno, pero como siempre y en todos estos casos, los vecinos no entienden no comprenden que este animal siente y sufre. Y lejos de solidarizarse con él sólo amenazan. El nuevo enemigo de Lucas, además de los vecinos ahora es el frío y la lluvia. Hasta cuándo Lucas podrá seguir abrazándose a la vida? hasta cuando seguirá luchando por tener eso que tanto desea; UN HOGAR.
Por favor ayudemos a que Lucas tenga la oportunidad de conocer mucho más de lo que hasta el momento le ha tocado vivir. Hasta ahora es el amor de una sola persona lo que lo sostiene, pero no basta. Si todos nos unimos y difundimos su adopción podría lograrse que una familia amorosa le pueda ofrecer por fin una casa en donde pueda vivir sin riesgo y rodeado de cariño.
No merece seguir en la calle, no merece morir atropellado ni envenenado, no merece tampoco ser sacrificado. MERECE UNA CASA, UNA FAMILIA, UN HOGAR
Ayúdanos a lograrlo
POR LUCAS
Para adoptarlo puedes comunicarte con Jesenia Munguia
CELULAR: 989231915
