Así me encontraron en la Univ. San Marcos a punto de dar a luz
Llegué a San Marcos para dar a luz. Si bien en algunas zonas me echaron agua hirviendo y estaba desnutrida, cavé una cueva para proteger a mis diez hijitos a los que aprendí a dar de comer de lo que no tenía. Siempre los protegí, pero cuando crecieron necesité ayuda de una persona para que no les pasara nada.
Eso me hizo guerrera y luchadora. Tengo un instinto protector con todo niño que conozco, pues me hacen acordar de mis hijitos. Tengo el carácter fuerte y me siento más humana que perruna, pues dicen que he desarrollado mucho mi inteligencia. Me acomodo a un departamento y soy muy faldera.
Tengo un año y medio. Me entregan esterilizada y vacunada. Soy del largo y alto de un Basset Hound.
