Jacko llegó a nuestro hogar cuando tenía solo 3 meses de nacido.
Pasó de ser un perrito tímido a un cachorro juguetón, amoroso, alegre y sumamente sociable con las personas.
Yo me casé cuando Jacko tenía dos años y tuve que mudarme a Suecia. Hice las averiguaciones para traerlo aquí pero dos razones me lo impiden. La primera es que mi esposo es alérgico a perros, gatos y caballos (lo cual es súper triste para él porque ama a los perros y anhela tener uno). La segunda razón es que el Perú es considerado país de riesgo para la Comunidad Europea. Las restricciones son aún mayores en un país escandinavo como Suecia. Por lo tanto al llegar Jacko aquí, se quedaría casi 4 meses en cuarentena (el aeropuerto está a casi dos horas de donde yo vivo por lo que no sería fácil visitarlo) y encima la estadía en cuarentena tenemos que pagarla como hotel. Sale carísimo.
Jacko se quedó en Lima con mi mami, una sra de 71 años que es súper lenta para caminar porque tiene problemas con una pierna. Jacko es un perrito joven y lleno de energía. A mi mami se le complica sacarlo a pasear porque Jacko tira fuertemente de la correa, ya se le ha escapado varias veces y en una ocasión casi lo atropella un auto, lo cual me ha puesto muy nerviosa.
Por otro lado, mi mami pasa horas en el hospital con sus consultas y chequeos y Jacko se estresa demasiado cuando se queda solo en casa por tanto tiempo. Para empeorar las cosas, el hermano menor de mi mamá está gravemente enfermo de cáncer y por motivos familiares ha tenido que mudarse a casa de mi mami. Mi tío, por su enfermedad se ha vuelto muy sensible a los olores, ruidos, etc. Por lo que hay que meter a Jacko a la cocina o al patio en reiteradas ocasiones.
Nunca pensé tener que dar en adopción al ser que me ha dado tantas alegrías y amor. Me he preocupado muchísimo (y he invertido mucho dinero) en alimentarlo con la mejor comida y tener todos sus chequeos médicos en regla. El pelo de Jacko es suavecito y Jacko es tan lindo que todo el mundo me dice: "se nota que lo tienes súper bien cuidado".
Yo lo extraño muchísimo. Nunca pensé que se podía extrañar a un animalito tanto o más de lo que se extraña a la propia familia.
Solo quiero encontrar un hogar adecuado para Jacko porque creo que es lo mejor para él. Quisiera encontrar una familia que sienta verdadero amor por los animales, que quiera compartir su vida con un amigo leal y fiel (que no lo tenga en un patio o en un jardín sino que permita a Jacko ser parte de la familia), un hogar donde lo quieran y se preocupen por él. Una familia con la cual podamos tener contacto siempre, poder visitarlo, llevarle regalos o simplemente llamar por teléfono y preguntar cómo está.
Por favor si consideras que tu familia puede ser la indicada para Jacko, llama al 4222986 y pregunta por la Sra Angélica. Si nadie contesta ahí, puedes dejar el mensaje con tu número de teléfono. Mi mami te devolverá la llamada.
Claudia
422 2986